¿Qué es el cannabis y qué es el cannabis medicinal?
El cannabis o marihuana (hemp en inglés), es una planta de Asia Central cuyo nombre botánico es Cannabis sativa L. y se cultiva en muchas partes del mundo. Se ha utilizado durante más de 4.000 años tanto por sus propiedades terapéuticas, como por sus efectos psicoactivos. Lo que hoy llamamos Cannabis medicinal es la misma marihuana cuando se la utiliza en el tratamiento de diferentes patologías.
Hablemos un poco de Cannabis medicinal…
El término “cannabis medicinal”, puede abarcar una serie de adaptaciones diferentes de la droga, que crean diferentes consecuencias tanto legales como médicas:
- Hierba y resina de cannabis: cualquier parte de la planta Cannabis sativa L., o la resina extraída de las inflorescencia de la planta;
- Extracto de cannabis: cualquier extracto, generalmente un aceite, extraído de la planta, o de su resina también conocido como aceite de hachís;
- Cannabinoides. Esta es una clase de compuestos químicos solo presentes en las especies de Cannabis que tienen en común el esqueleto cannabinoide típico. Especialmente responsables de su uso medicinal.
¿Cuántos principios activos se encuentran en el cannabis medicinal?
Cuando hablamos de uso en terapéutica o de marihuana medicinal de las especies de Cannabis, especialmente Cannbis sativa y Cannabis indica es que no nos encontramos ante una sola sustancia. Es importante tener en cuenta que hay aproximadamente 500 componentes naturales encontrados dentro de la planta Cannabis sativa, de los cuales hasta 100 han sido clasificados como “cannabinoides”; productos químicos exclusivos de la planta.
Los cannabinoides son más abundantes en la cabeza de la flor femenina no fertilizada y esta es la parte de la planta utilizada en el desarrollo de productos de cannabis medicinales.
¿Cuál es el Cannabioide más conocido?
El Cannabioide más conocido es el delta-9-tetrahidrocannobinol (THC). Este Cannabioide es responsable de los efectos psicoactivos del cannabis y es la razón por la que el cannabis se usa para fines recreativos. Sin embargo, parece que el THC también puede ser responsable de algunos de los efectos medicinales del cannabis, como la reducción de las náuseas, vómitos, dolor y espasmos musculares, así como la mejora del sueño y el apetito.
Un segundo Cannabioide, el cannabidiol (CBD) también se muestra prometedor en el campo de la medicina, y tiene la ventaja de no ser psicoactivo. Parece que el CDB puede mitigar algunos de los efectos del THC y, existen muchas investigaciones donde señalan al CDB como principal responsable en el tratamiento de las convulsiones, reducir el dolor neurológico y puede tener efectos ansiolíticos y antipsicóticos. Parecería ser (como en todos los productos de origen natural) que THC y el CBD actúan mejor cuando se encuentran en una proporción determinada. La cantidad de cannabinoides (THC y CBD en particular) en una sola planta de cannabis varía considerablemente. Se cultivan diferentes plantas para obtener proporciones específicas de THC a CBD que luego se pueden usar para fabricar productos de cannabis medicinal con diferentes concentraciones. Existen muchos otros cannabinoides que pueden ser de interés en el futuro, incluidos el cannabinol (CBN) también con propiedades psicoactivas pero en aproximadamente una décima parte de las descritas para el THC que actua sobre el sistema inmunológico, el cannabigerol (CBG), la tetrahidrocannabivarina (THCV), y el cannabicromeno (CBC). En general, todos los cannabinoides producidos por la planta están en su forma ácida y en una concentración relativamente baja.
Estos compuestos y todos los presentes en marihuana se encuentran en variables concentraciones en las diferentes especies y biotipos de Cannabis. Por este motivo cuando hablamos de uso en terapéutica, recreativo o como droga de abuso la presencia y proporción de los distintos cannabinoides son los que definen su uso. También debemos decir que las distintas proporciones de THC, CBD y CBN definen su acción farmacológica.
Es muy importante que los ensayos clínicos sean realizados con un material de composición definida.
En los últimos años se han sintetizado un gran número de nuevos compuestos que son capaces de activar el sistema Cannabioide endógeno, entre ellos: nabilona (análogo sintético del THC); dronabinol (preparación oral sintética a base de delta9-THC (Marinol®); ácido ajulémico (compuesto sintético derivado del metabolito 11- carboxi-THC); Nabiximols (combinación de THC y CBD (Sativex®)); Levonantradol (cannabinoide sintético análogo del dronabinol)
¿Podrías decirme brevemente porque la proporción de cannabinoides es variable?
Por tratarse de una planta (un ser vivo), la especie y variedad de cannabis cultivado, las condiciones de clima, suelo, humedad, luz, etc., así como la recolección y secado del material, influyen en la composición química de las flores y resina.
Sumado a esto la preparación del extracto a utilizar (solventes, método de extracción, temperatura, tiempo de extracción, etc) determinan que esta composición pueda ser muy variable, variando así mismo los efectos farmacológico buscados y su potencial toxicidad.
Por estos motivos, la composición química de la planta y del extracto determinan los diferentes efectos farmacológicos y toxicológicos.
Entonces, ¿cuál es la proporción correcta de los distintos cannabinoides que debe tener un medicamento con cannabis medicinal?
La terapia con cannabis se podría decir que es personalizada, el tratamiento adecuado depende de la persona y la enfermedad que padece. Como menciono en la pregunta anterior parecería ser que el CBD y el THC interactúan para mejorar sus efectos terapéuticos mutuamente. Funcionan mejor juntos. La sensibilidad de un paciente al THC es un factor clave para determinar la proporción y la dosis del medicamento rico en CBD. Hay que tener en cuenta que una mayor proporción de CBD con relación al THC trae aparejado un menor efecto psicoactivo. Encontrar una proporción correcta de cannabinoides es el primer paso para un tratamiento eficaz.
Siempre hay que remarcar que aquí hablamos de un tratamiento para una determinada enfermedad, con un medicamento (en este caso elaborado con Cannabis medicinal). Por lo que todo el circuito debe estar en manos de profesionales de la salud:
- debe estar indicado por un profesional médico que controle formas de administración, dosis, interacciones, eficacia terapéutica y efectos adversos a corto y largo plazo.
- la preparación y dispensación de los medicamentos elaborados con cannabis, cualquiera sea su forma deber estar en manos de un profesional farmacéutico.
- Un medicamento, en cualquiera de sus formas, debe tener un registro de producto medicinal ante los organismos oficiales de manera de garantizar la calidad, su seguridad y su eficacia.
Estuvimos hablando de los componentes y su relación con sus usos en terapéutica. ¿Nos podrías identificar mejor en que patologías específicamente se utiliza y cuáles de ellas tienen estudios clínicos que los respaldan?
En la actualidad vemos una creciente disponibilidad de cannabis para uso médico. Si bien, los cannabinoides naturales y sintéticos para uso medicinal son utilizados cada vez más frecuentemente en diferentes partes del mundo, los datos sobre su impacto en la salud no se encuentran en gran medida disponibles. Un informe realizado por ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos Alimentos y Tecnología Médica) en el año 2016 presenta una revisión bibliográfica dirigida a evaluar la evidencia clínica de los beneficios y eventos adversos del Cannabis, sus extractos y cannabinoides para una amplia gama de indicaciones. Se incluyeron un total de dieciséis revisiones sistemáticas y Meta análisis, un estudio experimental sin grupo de comparación y un estudio retrospectivo, publicados entre 2007 y 2016. Tuvo como objetivo final conocer la utilización, no sólo de la planta como tal sino de los diferentes extractos y componentes de ésta o sus derivados sintéticos.
Los resultados obtenidos respecto a la eficacia y seguridad del uso medicinal para las patologías más utilizadas.
- tratamiento del dolor crónico, náuseas y vómitos debido a quimioterapia,
- epilepsia refractaria a los tratamientos convencionales; en pacientes de cualquier edad.
- espasticidad debido a esclerosis múltiple (EM) o paraplejía,
- estimulación del apetito en infección HIV / SIDA,
- síndrome de Tourette
Como resultado de esta revisión se pudo observar que en el tratamiento de:
DOLOR: los cannabinoides muestran beneficios leves a moderados para el tratamiento del dolor cuando se los compara con placebo. El THC fumado ha demostrado ser la intervención con mayor efectividad. El nivel de efectividad de los cannabinoides es dosis dependiente y resultan ser opciones muy útiles cuando se asocian a otras alternativas terapéuticas.
EPILEPSIA REFRACTARIA: se observó una reducción mayor o igual al 50% en la frecuencia de las convulsiones en el 47% de los pacientes tratados con CBD o su asociación con THC. Puede ser considerada como una alternativa adyuvante en el tratamiento de estos pacientes.
ESPASTICIDAD Y ESPASMOS DOLOROSOS EN EM: especialmente el nabiximols combinación de THC y CBD (Sativex®), podría tener un rol importante en el manejo de la espasticidad no controlada con las terapéuticas habituales.
REDUCCIÓN DE NÁUSEAS Y VÓMITOS: fueron 4 veces más efectivos que el placebo para el control de nauseas y vómitos en pacientes bajo tratamiento quimioterápico.
ESTIMULACIÓN DEL APETITO: el acetato de megestrol ha demostrado ser superior a los cannabinoides.
REDUCCIÓN DE TICS EN EL SÍNDROME TOURETTE: sin conclusión.
¿Pueden hoy los pacientes acceder a un tratamiento con cannabis medicinal? Esta legalizado en nuestro País?
El 19 de Abril de 2017 se publicó en el Boletín oficial la Ley 27350 Uso Medicinal de la Planta de Cannabis y sus derivados que regula la Investigación Medica y Científica.
Esta Ley fue reglamentada mediante el Decreto 738/2017 aparecido en el Boletín oficial el 22 de septiembre de 2017. Según esta ley se establece un PROGRAMA NACIONAL PARA EL ESTUDIO Y LA INVESTIGACIÓN DEL USO MEDICINAL DE LA PLANTA DE CANNABIS, SUS DERIVADOS Y TRATAMIENTOS NO COVENCIONALES en el ámbito de la Secretaría de Políticas, Regulación e Institutos del Ministerio De Salud. La ANMAT autoriza la importación del aceite de cannabis para: Epilepsia refractaria de aquellos que así lo soliciten. Si bien es un paso adelante, deja muchos artículos sin reglamentar o reglamentados a medias por lo que no da respuesta a las miles de personas que podrían tratar o paliar sus patologías y dolencias con medicamentos nacionales elaborados con cannabis. La ley deja en claro que el objetivo es establecer un marco regulatorio para la investigación médica y científica del uso medicinal, terapéutico y/o paliativo del dolor de la planta de cannabis y sus derivados. De lo que se desprende que hasta el momento en Argentina el cultivo, producción para elaboración o consumo de cannabis, cualquiera sean sus fines se encuentra fuera de la ley.
Creo que queda mucho por decir sobre Cannabis medicinal, ¿Podríamos seguir con el tema en una próxima entrevista?
Por supuesto!
Hablamos de un medicamento, aunque este provenga de una planta, y debe ser tratado como tal.
Queda por contar la importancia del material vegetal que se cultiva, método de elaboración y el control de calidad en los aceites de cannabis y tal vez extendernos un poco mas sobre los efectos en otras patologías y ampliar en cada una de las patologías mencionadas.
Debe tener la calidad apropiada (% de compuestos activos o extractos estandarizados), un riesgo/ beneficio bien definido y un efecto terapéutico clínicamente ensayado y repetible en cada partida.
Entrevista realizada a la Prof. Dra Silvia Debenedetti: Natural Products Consulting Services (Regulatory-Analytical-Science-Research). Asesora Científica de AAMI