El pasado 5 de diciembre AAMI hizo entrega del premio Bertha Reich 2019 a las licenciadas Gabriela Andino y Gimena Manzano, por su labor “Biodanza en contexto de encierro…” llevada a cabo con presidiarios en el penal San Felipe en Guaymallén, Mendoza.
Dijo la Lic. Reich “Debo reconocer haber pasado por varios y diferentes impactos desde la entrada a la cárcel, a través de puertas y pasillos, revisaciones (huelen las bebidas), obviamente la entrega del premio y más que nada por la posibilidad de conversar con los reclusos.
“Mientras esperaba que acondicionaran el salón, pude hablar con uno de los detenidos, un profesional que cumplía condena por delitos económicos, ya está a poco de recobrar la libertad. Cosía bolsas de lonetas , una manera de ganar dinero para la salida.
Él y otros, en su mayoría profesionales conocidos como los fajineros, ayudan a la Lic. Andino en lo que les pide, reconociendo su maravilloso trabajo.
He charlado con otros detenidos por causas más graves, alguno me explicó con qué facilidad pueden hacer un arma para atacar y/o defenderse, así como se las ingenian para calentar el agua para cocinar con un cable, dos tornillos y unas pilas.
Fue emotivo e intenso conocerlos. Rescato la laborterapia que realizan en este presidio. Como dije, cosen bolsas algunos, confeccionan zapatos y botas otros.
Los proveedores tanto de las lonetas como los cueros son grandes compañías comprometidas con la ayuda social.
Es ampliamente destacable el trabajo, la fortaleza y perseverancia de la gestión de las Coordinadoras de Biodanzas ,las señoritas Andino y Manzano; han generado importantes cambios en la población carcelaria, enseñándoles a través de la danza, conversaciones y juegos a aquietar las mentes, estar tranquilos en sus celdas, mejorar la relación con familiares que los visitan así como el trato entre ellos .
Muchos, antes expresaban su amor a través de golpes, el abrazo era desconocido .
Andino y Manzano logran trazar vínculos y generarles bienestar en su situación de encierro.
Tendría mucho más para compartir con ustedes, no todo es así, el sistema carcelario es difícil, tiene sus facetas duras, algunas perversas… prefiero dejar acá.
Me fui satisfecha de haber viajado y conocido el contexto de trabajo, también a otras personas, directoras, coordinadores del penal que colaboran y enseñan educación primaria, arteterapia y diferentes actividades que dan un poco de aire fresco a los presos.
Orgullosa también de la decisión de premiar a estas incansables mujeres en su lucha por la salud física y emocional de personas con graves problemáticas desde su cuna.
Nuestro desafío ahora es realizar una investigación científica, validación y luego, a través del ministerio de salud, replicar estos modelos en diferentes centros penitenciarios.”
Susi Reich